Suena como algo fácil, pero para mi no lo es. Me educaron como una persona que no debe de pedir ayuda y que si necesita resolver un problema o conseguir algo, simplemente lo debo hacer sola y no preguntar nada, trabajar con mis propios y únicos recursos.
Siempre he sido una persona muy muy tímida, pero no de la forma que cualquiera pensaría. Me encanta hablar en publico, aunque a veces me pongo nerviosa, me encanta hablar en publico. Contradictoriamente no puedo mantener una conversación con una sola persona pues siempre me pongo nerviosa y a veces, si esa persona tiene un rango mayor que yo o tiene mas experiencia en su area que yo simplemente me quedo congelada, a veces no se que decir, mis manos tiemblan o sudo mucho, es una situación bastante incomoda y desagradable.
Todo esto esta relacionado a mi problema:
No puedo hablar y decir lo que necesito o peor aun, cuando necesito ayuda.
En una de mis muchas aventuras difíciles de mi vida mi padre me dijo algo que me puso a pensar mucho sobre como actúo en mi vida, como enfrento los problemas, como vivo mi realidad.
“El que no habla, Dios no lo oye”
Y ahora me doy cuenta que es totalmente cierto, pues:
- No expresar lo que pienso
- No pedir ayuda cuando la necesito
- Quedarme callada cuando no entiendo algo
- Pensar que lo que tengo en la cabeza son una bola de tonterías, que a nadie le interesan
- Evitar hacer algo por miedo a equivocarme o que alguien me pregunte porque lo hice mal
- Quedarme hasta atras por miedo a ser expuesta
- No vestirme por como me gusta por pensar en lo que duran los otros, su aceptación
- Ser consciente de esto
- Intentar lo que me da miedo
- Seguir intentandolo